El pole dance supone una práctica lúdica y beneficiosa, tanto como ejercicio de fitness, como baile sensual o, simplemente, como diversión. El pole dance fitness o baile de barra americana es un deporte nacido como entretenimiento para adultos en Estados Unidos. Actualmente despunta como uno de los deportes preferidos por los mujeres y hombres de todo el mundo debido, en gran parte, a sus múltiples beneficios.
Historia del baile en barra americana
Sus inicios se remontan muy atrás en la antigüedad. Muchos de nosotros, tan solo tenemos el recuerdo de esta práctica como un baile sensual y prohibido, practicado solamente en los clubes de streaptease.
Nada más lejos de la realidad, el baile en barra tiene su origen en la India (1135 d. C), aunque no fue hasta el siglo XVIII que fue puesto en práctica por más gente. En sus inicios esta práctica era exclusiva para luchadores. La finalidad era la de desarrollar más velocidad, mejores reflejos, concentración y coordinación.
Si bien las versiones sobre el nacimiento de esta disciplina son encontradas, no fue hasta los años noventa que llamó la atención del público gracias a la película “Striptease”, en la que Demi Moore mostró sus habilidades como bailarina.
Beneficios deportivos del pole dance
La alta intensidad de las rutinas favorece el ejercicio de la musculatura de una manera completa, llegando a quemarse más de 250 calorías por clase. Pero esta práctica no sólo adelgaza sino que también tonifica los músculos, ya que las estudiantes aprenden a soportar todo su peso sobre un brazo tonificando la parte superior del cuerpo, glúteos y, sobre todo, los abdominales sin el esfuerzo asociado a las largas jornadas en el gimnasio.
Otro de sus beneficios es el incremento de la flexibilidad y coordinación, con calentamientos que incluyen sesiones de estiramientos para evitar lesiones y para poder hacer trucos como el «split», potencia la seguridad en uno mismo al producir endorfinas. Además, de reducir los dolores corporales causados por el sedentarismo, ayuda a las mujeres embarazadas en los primeros meses, mejora la circulación, el corazón, las articulaciones, el balance corporal y elimina el estrés favoreciendo el sueño.
Próximo deporte olímpico
En un principio, fue rechazado en las Olimpiadas de Londres de 2012 por falta de valoraciones profesionales. No obstante, la lucha por quienes practican este deporte continúa. Los bailarines y bailarinas deben tener ciertas habilidades para practicar el pole dance, esto ha hecho que sean muchos los que consideran que debería ser considerado un deporte olímpico.
El baile en barra requiere de cierta fuerza y resistencia para trabajar sobre él. En los 90, una canadiense llamada Fawnia Mondey empezó a enseñarlo como un arte y creó un vídeo para utilizar este baile en ejercicios de fitness. Desde entonces, las clases de baile en barra se han vuelto más populares en el deporte competitivo y recreativo. Existen numerosas competiciones como el Campeonato del Mundo del Deporte en Barra o el Campeonato Internacional Pol Masters Cup, entre otros.